Mentoplastia: descubre sus tipos de implantes

Un rostro con buena simetría es la clave para una apariencia más atractiva, desafortunadamente, no siempre la biología está de nuestro lado. Sin embargo, podemos contar con el apoyo de la cirugía plástica, caracterizada por su amplio abanico de servicios, en donde se destaca la mentoplastia, nuestro foco de estudio en este post.

Los implantes de mentón son una excelente alternativa para mejorar el aspecto del rostro, pues son la solución ideal para quienes desean dar forma y relleno a su mandíbula, ya sea por vanidad o por algún problema genético.

Definir el rostro consigue un gran atractivo en los rasgos faciales, por lo cual, los implantes utilizados en la intervención quirúrgica están diseñados con materiales sólidos y biocompatibles.

La mayoría de los rellenos dérmicos inyectables están elaborados a base de grasa, proteínas o azúcar y no son permanentes, mientras que los implantes han sido creados para mantenerse de forma permanente en el organismo y no ser reabsorbidos por el mismo.

El poder la cirugía plástica de mentón

Aquellas personas que tienen un mentón pequeño, débil o con un contorno facial desequilibrado, consiguen excelentes resultados con el procedimiento quirúrgico llamado mentoplastia que, en ocasiones, utiliza los implantes.

Antes del procedimiento se deberá hacer un estudio morfológico de la barbilla del paciente para determinar la forma, el tamaño y el lugar del implante.

Como toda intervención quirúrgica, conlleva cierto riesgo, pues cada paciente es único y reacciona de diferente manera. Los efectos secundarios más comunes son los moretones, el desplazamiento del implante, la hinchazón de la zona, daños en la dentadura, infección, pérdida de sensibilidad, sangrado anormal y mala cicatrización.

El aumento de mentón es una opción para cualquier persona, de cualquier sexo, sin embargo, se puede decir que es mas común en hombres, ya que para ellos un mentón fuerte y triangular proporciona un aspecto muy atractivo.

El procedimiento quirúrgico requiere anestesia local o general, dependiendo del caso o si se combina con otros procedimientos, sin embargo, el tiempo de duración es aproximadamente de 30 a 45 minutos y los resultados son notorios desde el primer momento.

Después de la cirugía, el paciente puede presentar un dolor leve, rigidez o hinchazón en la zona del mentón por el aumento del volumen, lo cual se disminuye después de dos semanas aproximadamente.

El cirujano dejará los puntos dentro de la boca y le recomendará al paciente una dieta blanda, además, la higiene bucal debe incluir enjuagues suaves y no irritantes, durante las tres primeras semanas.

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Una cirugía combinada

Una de las grandes ventajas de la cirugía de mentón, es su versatilidad y facilidad para ser combinadas con otros procedimientos faciales, un ejemplo de ello puede ser la rinoplastia. Al combinar la rinoplastia con la cirugía de mentón, se crea un rediseño del perfil facial, pues muchas veces, cambiar la nariz ayuda a optimizar los resultados, siendo estos más notorios por el equilibrio y la estética que le proporciona al rostro.

Pero ésta no es la única intervención que se puede aplicar al mismo tiempo, también es posible aplicar otros procedimientos como la blefaroplastia o incluso el lifting facial.

Los implantes de mentón

Los implantes de mentón son muy seguros, gracias a que su fabricación está pensada para que sean biocompatibles con el organismo y por ende, no se descompongan, ni sean absorbidos.

Como es bien sabido, tener un cuerpo extraño dentro es un poco tedioso, pues siempre el organismo reacciona ante esto, manifestándose con cierta hinchazón o inflamación en la zona. Aunque las investigaciones demuestran que los implantes son una forma segura y eficaz, que ayudan a mejorar el aspecto físico y además están hechos de muchos tipos de materiales, tales como el polietileno y o la silicona.

Los implantes de silicona son sólidos y son diferentes a los implantes de senos. La intervención quirúrgica realiza una incisión en la zona inferior de la mandíbula o la boca, con el fin de formar un pequeño bolsillo en la zona frontal del mentón, bajo los músculos y de esta manera introducir el implante.

Elegir el implante adecuado debe ser pensado de manera individual, teniendo en cuenta los rasgos faciales del paciente y su estructura ósea, pues los implantes sólidos por lo general, son sintéticos y su material es de silicona sólida. No se rompen, ni generan fugas en el cuerpo, además, vienen en varias formas y tamaños, aunque lo mejor es hacerlos a la medida de cada paciente.

Formas de implantes sólidos:

El implante anatómico central: Mejora la proyección de la barbilla central hacia delante y consigue una quijada más definida y un aspecto triangular en el rostro.

El implante anatómico extensible: Mejora la proyección del mentón y define la línea de la quijada para que se vea más elegante y estilizada.

El implante de mandíbula cuadrada leve: Tiene una extensión en la línea de la mandíbula y consigue dar un aspecto más cuadrado. Es el implante apropiado para los hombres que quieran conseguir un aspecto más fuerte y masculino.

Recuerda que la última palabra la tiene tu cirujano, por lo que antes de elegir un tipo de implante, pide su opinión y escucha con atención todas sus recomendaciones.

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