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Con el paso de los años empezamos a ser mucho más cuidadosos con nuestro aspecto físico, en especial con todos esos cambios que trae consigo la edad. Recuerdo con mucho cariño, como mi madre me insistía en el cuidado de la piel, sobre todo la de la cara. Cada mañana, me recordaba que tenía que ponerme protector solar para que las arrugas no me salieran tan rápido.
Con esta pequeña anécdota solo quiero hacer referencia a que desde muy jóvenes tenemos la tendencia a cuidarnos la piel y a lucir siempre radiantes. Por eso, hoy en día los centros de estética ofrecen tratamientos de rejuvenecimiento facial que nos permiten revitalizar nuestra piel. Uno de ellos y que precisamente me lleva a escribir este artículo, es la porcelanización facial.
Debo admitir que el término porcelanización me causa mucha curiosidad, ya que no es un tema conocido dentro del mundo de la estética, para ello empezaré definiéndolo.
Es una técnica que permite mantener la piel sin impurezas, joven y tersa. Puede parecerse un poco al peeling, pero en sí es un tratamiento mucho menos agresivo con el que puedes continuar tu rutina diaria.
Con la porcelanización facial se eliminan las capas externas de la células de la piel, ayudando a disminuir cicatrices, regenerándola, devolviendo luminosidad y unificando el tono de la misma.
Este procedimiento estético consiste en la aplicación de varias clases de mascarillas que tienen como base ingredientes orgánicos como: fresa, mango, uva, calabaza, aloe vera, naranja y que se combinan con vitamina C, colágeno, agua de rosas, agua de mar, coenzima Q10, ácido hialurónico y ácido grasos.
¿Sabes qué es la revitalización celular? Click aquí para conocer este otro tratamiento facial.
La porcelanización facial debe hacerla una esteticista profesional y, por lo general, cada sesión tiene una duración entre 45 minutos y una hora. El procedimiento tiene los siguientes pasos:
Se trata de un tratamiento muy sencillo, con el que se obtienen resultados realmente fascinantes y al que le puedes dar continuidad desde casa, siempre siguiendo las instrucciones de un profesional.
La verdad es que muchas de las personas que han probado este tratamiento quedan fascinadas, no solo por sus resultados inmediatos, sino por sus beneficios:
Esta técnica originaria de Hungría y que poco a poco se ha extendido por Europa, Estados Unidos y América Latina. Se ha convertido en la sensación por la utilización de sus productos con ingredientes orgánicos, pero aunque es un tratamiento maravilloso, no está indicado para todo tipo de personas.
Por ejemplo, no es apto para personas que recientemente se hayan hecho algún tratamiento dermatológico, el cual les haya dejado la piel sensible. Estas deberán esperar al menos seis meses para poderse realizar la porcelanización. Tampoco es apto para aquellas personas que tengan acné, enfermedades con tendencia a la inflamación de la piel o alergias. Antes de hacer cualquier procedimiento es necesario que un médico especializado en el tema, es decir, un dermatólogo o un médico estético haga un análisis de la piel para ver si es apto o no.
Así que si tienes pensado hacer algún tratamiento de rejuvenecimiento facial y no quieres que sea tan agresivo o invasivo, la porcelanización facial es una muy buena opción, pues aporta nutrientes naturales a la piel y lo puedes repetir al menos una vez al año, pero como lo decía anteriormente, puedes adoptar hábitos de limpieza que te permitan tener una piel revitalizada todo el tiempo.
¿Estás pensando en hacerte un tratamiento de rejuvenecimiento facial? ¿Quieres conocer casos de personas que ya se lo han hecho? Entonces no puedes dejar de ingresar a nuestra sección de experiencias. 💆♀️👩⚕️
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