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Rinoplastia ¿Qué puede salir mal?

Rinoplastia ¿Qué puede salir mal?
Graduada en Comunicación con más de 6 años de experiencia en periodismo. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para mis lectores.
Creación: 19 mar 2018 · Actualización: 19 abr 2023
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Cuando un paciente se realiza una cirugía plástica, desea corregir alguna parte de su cuerpo con la que no se encuentra conforme, y por esto espera que los resultados sean los mejores. Quiere un cambio en su apariencia o solucionar un problema funcional, y por ello uno de los grandes miedos es que la operación no salga del todo bien y deje secuelas, sobre todo si éstas son muy visibles o alteran la funcionalidad de la zona que ha sido intervenida.

En el caso de la rinoplastia, una cirugía compleja y minuciosa que requiere no sólo conocimientos quirúrgicos, sino también experiencia y habilidad, el postoperatorio y la recuperación son molestos y, en algunos casos, dolorosos. Una vez se retiran los tapones, vendajes, la inflamación cede, el paciente puede respirar con normalidad, y se puede mirar al espejo sin asustarse, lo que se quiere comprobar es que el resultado estético es el esperado y que no se ha alterado la función de la nariz.

Los resultados estéticos de una rinoplastia son muy importantes, pero también lo es el resultado funcional. Por ello, asegurar que la nariz realiza su función adecuadamente, es indispensable en este tipo de cirugías. De ahí la importancia de reducir el riesgo de que se produzcan efectos estético-funcionales no deseados.

¿Cómo se puede reducir el riesgo de malos resultados estético-funcionales?

Al igual que en otras intervenciones quirúrgicas, antes de la intervención, el cirujano verifica el estado de salud del paciente, revisa su historia clínica y evalúa los exámenes prequirúrgicos con detenimiento. Además de lo anterior, realiza una valoración de la nariz, en función de los resultados que se desean obtener. Por ejemplo, analiza las características de los huesos, cartílagos y tejidos, determina cómo puede realizar la intervención y también establece los riesgos que se pueden presentar para el paciente.

Una vez tiene esta información, el cirujano plantea el procedimiento de forma que representen menor riesgo para el paciente y también que evite la aparición de problemas estéticos y/o funcionales, consecuencia de un desarrollo inadecuado de la cirugía o de una mala recuperación de los tejidos luego de la intervención.

Por esta razón y como siempre recordamos, la alternativa más segura para que se siga este protocolo prequirúrgico es ponerse en manos únicamente de cirujanos plásticos especializados en rinoplastias, que estén cualificados y que cuenten con una larga experiencia profesional en el campo de la cirugía facial.

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¿Cuáles son los problemas estético-funcionales que pueden aparecer tras una rinoplastia?

médico atendiendo un paciente
Los efectos de la rinoplastia

Los especialistas establecen que entre un 5% y un 30% de las cirugías de nariz presentan complicaciones. En la mayoría de ocasiones, estos problemas son leves como, por ejemplo, la aparición de hematomas, infecciones o inflamación. En otros casos, las complicaciones pueden ser más graves y se puede presentar ceguera postrinoplastia, absceso craneal, hemorragias, shock séptico o la aparición de meningitis.

Estas complicaciones son inherentes a las intervenciones quirúrgicas en las que el postoperatorio y el período de recuperación no se desarrollan de la forma habitual. Sin embargo, existen otras que se derivan de un examen médico erróneo o de la poca habilidad del cirujano y que llevan a una resultados estético-funcionales deficientes que empeoran la apariencia física del paciente, o lo que es peor, alteran irremediablemente la función de la nariz.

A continuación, haremos un resumen de los problemas más habituales que se pueden presentar después de una cirugía de nariz.

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Medellín (El Poblado), Medellín
Dr. Juan Jacobo Florez
Cali (Comuna 17), Cali
Dr. Jaime Lozada Ruiz
Usaquén (Bogotá Norte), Bogotá Norte
Medellín (El Poblado), Medellín

Nariz pinzada

La nariz pinzada aparece cuando se ha extraído severamente el cartílago alar y esto genera un estrechamiento visible de la punta nasal. También se produce cuando el cirujano pone las suturas muy apretadas en esta parte de la nariz. Esta complicación no sólo es un problema estético, sino que también puede llegar a ocasionar un colapso de la válvula nasal y la obstrucción respiratoria.

Para reducir el riesgo de que se presente la nariz pinzada, los especialistas en rinoplastia usan injertos de cartílago procedente del canal auricular. Con esto pueden reforzar el cartílago o el tabique antes de la resección.

Pico de loro

El pico de loro se presenta cuando la unión entre la punta y la suprapunta de la nariz no es la adecuada, debido al mayor tamaño de esta última. Esta deformidad puede originarse en una cicatrización exagerada de la suprapunta, pero también puede ser causada por una pérdida del soporte de la punta nasal o incluso a problemas en la extirpación del dorso cartilaginoso o del caballete óseo.

Si luego de una rinoplastia el paciente observa que su nariz tiene esta forma, tendrá que remitirse a su cirujano para que sea este el que estudie las causas de la deformidad y con ello pueda establecer la mejor manera de tratarla. Los tratamientos más usuales son, por ejemplo, la inyección de esteroides, si el problema se debe a la mala cicatrización; o una nueva intervención para extraer el tejido que se formó de más. También es posible que se realice un injerto, si la causa está en la extirpación de más del caballete óseo o que se inserte un puntal en la unión de los dorsos nasales.

Nariz en silla de montar

médico toca la nariz de paciente con guantes
Cirugía plástica facial

La nariz en silla de montar es resultado de la extirpación exagerada del dorso cartilaginoso. Esto da lugar a que el dorso nasal se hunda porque no tiene el soporte adecuado en la bóveda nasal. Como en otras ocasiones, esta complicación no es solamente estética, ya que la nariz en silla de montar puede generar la obstrucción nasal o problemas para respirar con normalidad. Para evitar este problema, los cirujanos especializados dejan 15 mm de grosor, como mínimo, en el momento de la intervención. Una vez presentada esta deformidad, se puede corregir colocando un injerto óseo o de material aloplástico.

Caída de la punta

La caída de la punta o ptosis, implica la pérdida del ángulo nasolabial, la aparición de un pliegue en la zona del surco subnasal y además el acortamiento del labio superior. Generalmente se presenta por una extracción desproporcionada del cartílago o espina nasal y al igual que en otros casos, se puede corregir usando injertos para levantar la punta de la nariz.

Retracción alar

La retracción alar se produce por una resección exagerada del cartílago alar. Lo anterior tiene como consecuencia que la cicatriz que se genera, tensa y retrae el ala hacia el cartílago y las fosas nasales quedan más expuestas. Para corregir esta situación, los cirujanos habitualmente ponen injertos de tejido en las alas nasales para eliminar la tensión.

Perforación del tabique nasal

La perforación del tabique nasal, también conocida como perforación septal, es tal vez una de las complicaciones más comunes en una rinoplastia. Si esta situación impide la correcta función de la nariz, se corrige poniendo colgajos e injertos en la zona en la que se ha perforado el tabique.

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