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A nivel internacional se ha establecido que la lactancia materna es la mejor forma de nutrir a los bebés durante sus primeros meses de vida. Sin embargo y a pesar de los beneficios demostrados, muchas mujeres se resisten a amamantar a sus hijos para evitar que los senos se caigan y queden flácidos.
Este es el momento de derrumbar ese mito, ya que la lactancia no es la responsable de la caída y la flacidez de los senos sino el embarazo. Es por esto que una mujer que amamante a su bebé y uno que no lo haga pueden llegar a presentar el mismo problema.
La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos realizó un estudio donde pone de manifiesto que sin importar que se lacte o no, la firmeza de los senos se ve afectada por el paso del tiempo y también por el número de embarazos.
A pesar de estos estudios, el mito de que la lactancia hace que los senos pierdan tonicidad y se caigan es muy extendido, pero diferentes especialistas en medicina estética coinciden en establecer que este fenómeno se produce sólo por causa del embarazo.
Sin embargo, no es la única causa ya que muchas mujeres tienen dos o más embarazos y no notan que sus senos estén caídos. Lo anterior evidencia que el descolgamiento se puede presentar por cuestiones genéticas, por la calidad de la piel o incluso por el uso de sujetadores no apropiados parar cada momento de la vida femenina, como el embarazo, la práctica de un deporte, la lactancia, etc.
Debido a que la caída de los senos puede tener diferentes causas, es muy difícil predecir cómo será su aspecto después de un embarazo. Algunas mujeres recuperan su figura de froma rápida incluso si han lactado, mientras que otras ven con tristeza como su busto tiende a caerse de forma notable.
↪️ Relacionado: Cómo evitar el descolgamiento de los senos
Para evitar que los efectos del embarazo sobre los senos sean adversos, es necesario tener los cuidados apropiados antes y después del parto. De hecho, para conseguir mejor resultados, estos cuidados deben empezar desde el momento en el que la mujer confirma que se encuentran en estado de gravidez.
Uno de los problemas más frecuentes es la aparición de estrías. Esto se genera debido a la ruptura de las fibras elásticas y si una mujer ya tiene estas marcas antes del embarazo, es más propopensa a desarrollarlas durante esta etapa. Por eso, la mejor forma de prevenirlas es hidratar adecuadamente la piel de los senos antes y después de dar a luz.
La hidratación extra para prevenir las estrías se constituye en una gran aliada para evitar la caída de los pechos. Esta zona no tiene ningún músculo y ninguna sujeción al tórax y por esto la acción de la gravedad es más evidente y causa estragos. No obstante, es posible evitarlo o minimizar la caída siguiendo estos consejos:
Por esta razón, la recuperación del peso que se tenía antes del embarazo debe hacerse de forma gradual, combinando una dieta balanceada que incluya todos los nutrientes que necesita el organismo con la práctica de actividad física o ejercicio.
Los procesos de pérdida de peso rápido tras el embarazo pueden poner en riesgo la salud de la mujer y además pueden llegar a ocasionar que los senos se caigan más. En términos generales, volver a la figura anterior al embarazo debe ser un proceso gradual y no algo de pocas semanas.
↪️ Relacionado: Cómo reafirmar los senos sin cirugía
Una vez la lactancia ha terminado, es normal que la mujer intente recuperar su figura sobre todo si sus senos están más caídos que antes del embarazo. Por eso, es el momento de empezar a trabajar esa zona de manera específica.
Existe una gran variedad de ejercicios que permiten tonificar y fortalecer los senos, pero para evitar posibles daños o lesiones, siempre es mejor realizarlos bajo la asesoría de un instructor o un preparador físico.
La realización de estos ejercicios específicos junto con otros para tonificar el cuerpo, ayuda a recuperar la figura. Además, se ha demostrado que la actividad física es una gran aliada para combatir la depresión postparto.
Si la caída de los senos es extrema, también existe la posibilidad de realizar una intervención quirúrgica. En este caso, se sugiere la realización de un levantamiento de senos, conocido también como mastopexia, que habitualmente se combina con una mamoplastia de aumento. Si la mujer se decide por esta opción, es necesario que termine su período de lactancia para poder realizar la cirugía.
Cuando la mujer ha optado por la mamoplastia de aumento también debe saber que el uso de prótesis mamarias no va a impedir que pueda volver a lactar si tiene hijos en un futuro. Sin embargo, los especialistas recomiendan que esta cirugía se realice una vez la mujer ha tenido todos los hijos que tiene planeado.
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