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Foto del Dr. Juan Guillermo Cadena
Es una técnica no invasiva y con un coste menor al de la rinoplastia, que se ha convertido en tendencia mundial debido a su fácil aplicación y la capacidad de evitar un quirófano. Su función es corregir pequeñas irregularidades en el contorno nasal.
Este tratamiento estético es el segundo procedimiento más realizado después de aplicación la toxina botulínica y consiste en retocar ciertas partes de la nariz gracias a la infiltración de material de relleno como el ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica que son reabsorbibles. Aunque no representa un cambio tan importante como con cirugía plástica, esta técnica es capaz de corregir y afinar imperfecciones evitando el bisturí.
Un estudio realizado en el año 2017 demostró que este tratamiento progresó un 20%, lo que demuestra que cada vez son más las personas que deciden hacerse este tratamiento para modificarse la nariz de manera temporal o permanente. La causa siempre es mejorar su autoestima cambiando la apariencia de su rostro. Según este mismo estudio, el 90% de los pacientes que acuden a un cirujano lo hacen para cambiar la forma de su nariz, siendo el 55% mujeres y el 45% hombres, ambos con edades comprendidas entre los 18 y 55 años.
Su aplicación es una práctica segura cuando la realiza un profesional que tenga conocimiento de la anatomía facial y experiencia en aplicaciones de sustancias de relleno para garantizar que el procedimiento sea seguro y eficaz.
Foto de la Dra. Yulieth Figueroa Peñaranda
A este procedimiento se someten aquellos pacientes quienes requieren correcciones no tan graves en su nariz pero que no desean, ya sea por razones de tiempo, dinero o miedo, someterse a un procedimiento quirúrgico.
Según los profesionales, los menores de 17 años no deben someterse a este tipo de tratamiento ya que todavía se encuentran en crecimiento y la forma de su nariz puede variar. La excepción podría ser por algún accidente grave que haya sufrido o por problemas de respiración.
Es ideal para personas inconformes con su nariz, que tiene una pequeña giba, o la punta de la nariz levemente caída.
Foto de la Clínica Eterna Juventud
Este tipo de técnica la debe realizar un médico cualificado que, además de tener experiencia y buena capacidad artística, debe conocer muy bien las sustancias de rellenos sintéticos que se inyectan alrededor de la nariz, porque una manipulación hecha por personas con poca formación en este procedimiento o que utilicen materiales que no sean absorbibles, puede acarrear consecuencias catastróficas.
Es necesario contar con profesionales que tengan experiencia, pero que también usen los mejores rellenos para hacer esta labor.
Te recomendamos verificar que tu médico cuenta con el título de medicina estética necesario para realizar este procedimiento.
Foto de Kairos Salud Integral
Antes de decidirse por este tratamiento, el doctor puede realizarle al paciente una prueba que consiste en aplicar un relleno con un suero especial que se absorbe en un día y da la apariencia de cómo quedará la nariz después de la intervención, pudiendo elegir con mayor certeza si está conforme o no con los resultados y decidirse por completo o declinar ante la rinomodelación.
Es necesario un estudio personal y fotográfico del paciente, con el fin de valorar su anatomía nasal e identificar los diferentes puntos donde va a ser implantado el relleno, o en cambio, saber si requiere de otra técnica que no sea necesariamente la rinomodelación.
El paciente debe ser informado sobre las indicaciones, precauciones, contraindicaciones y reacciones adversas que pueden presentar los productos inyectables ya que en algunas ocasiones éstas pueden ser irreversibles. Y aunque los materiales de relleno facial son sustancias clínica e histológicamente seguras y de uso diario en las consultas médicas, todas ellas pueden tener efectos negativos debido a que las defensas del paciente reaccionan de forma diversa según los distintos materiales.
Es importante conocer si el paciente presenta hipersensibilidad o alergia a alguno de los productos a inyectar ya que puede presentar luego de la inyección: infecciones, asimetrías o resultados estéticos no satisfactorios.
Foto del Dr. Juan Guillermo Cadena
En la rinomodelación se utilizan sustancias de relleno reabsorbibles, tales como el ácido hialurónico. Es una intervención 100% ambulatoria que dura unos 30 minutos.
Con esta operación se corrigen pequeñas imperfecciones pero hay que tener en cuenta que después de un tiempo el organismo reabsorberá los rellenos y sus efectos irán desapareciendo. El tiempo de duración variará según cada paciente ya que cada persona reabsorbe de forma diferente las sustancias que se inyectan. Solo se recurrirá a este tratamiento cuando se trata de narices que precisan un pequeño remodelaje, pero nunca con este procedimiento se conseguirá reducir el tamaño de una nariz o corregir un caballete ni para arreglar un tabique nasal.
Al ser rápido el procedimiento, el paciente puede seguir con su rutina habitual, aunque se aconseja que en el momento de practicar la intervención esté acompañado de un familiar o amigo que lo pueda ayudar cuando ésta termine por si se presenta cualquier eventualidad.
También se debe tener presente que recién colocado el relleno, y debido a que cada nariz presenta anatomías y características diferentes, se puede presentar mala respiración nasal e inflamación. Esto debe mejorar en las próximas horas, pero si no ocurre se debe acudir al médico nuevamente.
Cuando se desea retocar la punta de la nariz ésta debe ser tratada con pequeños volúmenes ya que el plano de inyección es profundo en comparación con otras áreas faciales. Por lo tanto, deben hacerse revisiones constantes de perfusión cutánea con el fin de evitar efectos adversos ya que el compromiso vascular de la piel en la punta nasal es elevado por lo que debe evitarse la inyección por relleno bajo presión para prevenir la oclusión vascular.
Foto del Dr. Juan Mario Escobar
Los rellenos utilizados en la rinomodelación pueden ser:
Cuando un paciente se la realiza por primera vez es recomendable utilizar un producto reabsorbible que puede durar alrededor de un año. Si después de este tiempo al paciente le sigue gustando como se ve su nariz, se puede volver a realizar el procedimiento pero con un producto más duradero.
Para la elección de un relleno se debe tener en cuenta:
Se recomienda que se utilice un ácido hialurónico con muy poca cohesividad, es decir, un ácido hialurónico que nos de proyección y que no sea flexible ni muy cohesivo.
En caso de presentar alergias al ácido hialurónico infiltrado, éste se puede retirar con una preparación enzimática a base de hialuronidasis que rompe las moléculas de este ácido facilitando su reabsorción y desaparición.
Foto del Dr. Juan Guillermo Cadena
La rinomodelación puede convertir una nariz aguileña en otra totalmente recta, elevando también la punta de la nariz con resultados que pueden ser temporales al hacer infiltraciones de ácido hialurónico para resultados de ocho meses a un año, o permanente, utilizando la misma técnica del ácido hialurónico pero con relleno sintético, sin cirugía y con efecto inmediato.
Utiliza sustancias de relleno diferentes capaces de ser absorbidas por el organismo trabajando por adición y no por sustracción. Igualmente, se puede hacerse con implante reabsorbible (ácido hialurónico) o permanente (Poli-metil-metacrilat).
Para este caso, el paciente debe cumplir con el perfil adecuado y no tener muchas imperfecciones que estén relativamente marcadas, ya que se trata de un proceso de estilización sin complicaciones que consiste en rellenar las partes de la nariz que sean necesarias con productos biocompatibles, para después irla moldeando de manera que quede en armonía con el resto de las facciones sin necesidad de usar vendajes, y cuya intervención no dura más de 30 minutos.
La rinoplastia en cambio, modifica por completo la nariz por medio de una intervención quirúrgica al abrirla y quitar parte del hueso, reduciendo su tamaño o modificando las desviaciones septales. Permitiendo el mejoramiento del tamaño, apariencia y forma de la nariz, reduciendo o aumentando sus dimensiones, mejorando la abertura de los orificios nasales, corregir defectos congénitos y mejorar los problemas de respiración.
Es una cirugía estética muy común en el mundo de la estética y requiere de mucha experiencia por parte del cirujano que o debe conseguir la armonía entre las facciones al proporcionar rasgos más finos y en sí una nariz lo más perfecta posible.
Foto de la Dra. Yulieth Figueroa Peñaranda
Los profesionales del Instituto Médico Miramar nos muestran la siguiente lista de beneficios:
Foto del Dr. Juan Guillermo Cadena
Con los cuidados necesarios se ayudará a que los resultados sean los esperados y el nivel de complicaciones disminuya considerablemente. Por otra parte, se necesita de una revisión a los 15 días en caso de ser necesario un retoque.
Se debe tener precaución con el sol, ya que si se produce algún enrojecimiento o hematoma, al incidir los rayos del sol, pueden producirse manchas en la zona inyectada. Por eso, durante el primer mes se debe evitar por todos los medios el sol y utilizar cremas protectoras. También es necesario posponer los ejercicios intensos por lo menos dos semanas para evitar movimientos bruscos o cualquier lesión.
Después de la intervención se recetarán una serie de medicamentos consistentes en analgésicos y desinflamatorios con los cuales se hace de la rinomodelación un proceso llevadero y sin dolor.
Si se presentan problemas como sangrado, fiebre, dolor intenso y constante, se debe buscar al especialista para que investigue qué sucede y resuelva cualquier inconveniente de inmediato.
Las actividades cotidianas pueden ejercerse sin ningún problema, esto quiere decir que no es necesario pedir días de descanso en el trabajo o dejar de asistir a actividades que se tengan pendientes, éstas se pueden realizar con toda la normalidad, siempre y cuando se cumplan con todos los cuidados mencionados anteriormente.
Foto de la Clínica Eterna Juventud
Los resultados son inmediatos. El paciente descubre su nueva nariz, en adecuación y armonía con su rostro. Sin embargo, dado que estos son productos absorbibles, es importante tener en cuenta que los resultados no son definitivos. Durarán aproximadamente 1 año, hasta 2 años en algunos casos, y deberán renovarse para mantener los resultados.
Los resultados que se pueden obtener con la rinomodelación son los siguientes:
Sin embargo, hay algunos casos, donde a lo largo de los años las inyecciones de ácido hialurónico han estimulado la producción natural de colágeno, por lo que las inyecciones ya no son necesarias.
Foto del Dr. Juan Guillermo Cadena
Aunque siempre se debe pensar que cualquier procedimiento estético va a resultar de la mejor manera, se debe tener en cuenta que existen complicaciones que pueden presentarse en cualquier paciente, y aunque algunas son leves incluyendo dolor en el sitio donde se aplicó la inyección, aparición de nódulos palpables pero no visibles, existen otras que deben tenerse muy en cuenta. Por otra parte, en caso de algún error, el procedimiento es reversible.
Vale decirse que algunas complicaciones tempranas incluyen dolor, reacciones anafilácticas, hipersensibilidad, edema, equimosis, eritema, infecciones, purito, necrosis cutánea, sobre corrección del defecto, asimetrías, amaurosis y más.
Las complicaciones tardías consisten en la formación de nódulos y granulomas en porcentajes de 0.1 al 1%, debido a una reacción exagerada de las defensas del cuerpo desarrollándose 2 años después de la inyección y afectando todas las áreas tratadas. También puede presentarse la necrosis tisular que afecta principalmente la punta de la nariz y ocurre mediante mecanismos como la embolización u oclusión arterial, congestión de dermis y epidermis, y compromiso vascular por compresión extrínseca de los vasos arteriales.
Otras dificultades pueden ser la compresión externa de una arteria que se presenta en áreas como la punta y alas nasales ya que en esos lugares existe un plexo subdérmico que abarca toda la zona. La congestión de la dermis y epidermis cuya causa es debida al relleno intradérmico inyectado que no se realizó en el plano suprapericondrio o supraperiostio, produciendo ectasia venosa y la posterior necrosis dérmica.
