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¿Es posible perder peso sin cirugía?
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Cuando comienza un nuevo año o se cumple años, es normal que muchos se pongan como meta eliminar unos kilos para poder lucir los vestidos que más les gusta. Luego de todas las reuniones y las comilonas, otros se arrepienten de los excesos y empiezan la tarea titánica de bajar todas las tallas que aumentaron.
La mayoría de personas inician diferentes dietas sin supervisión médica. Por ello, aunque a veces logran perder rápidamente peso, luego viene el efecto rebote y todo lo que con sacrificio lograron se desvanece.
Para otros, los efectos no son inmediatos y como no ven resultados, saltan de dieta en dieta sin control y sin pensar en los riesgos que esto puede llevar para la salud. Pero también están las personas que desisten de las dietas pensando que solo una cirugía les puede ayudar a conseguir el cuerpo que desean.
Si bien existen diferentes procedimientos quirúrgicos para eliminar la grasa y el exceso de piel, los avances en medicina estética presentan tratamientos innovadores que permiten eliminar los kilos de más y moldear la figura.
¿Qué alternativas existen para bajar de peso sin cirugía?
En la actualidad existen diferentes tratamientos muy efectivos para bajar de peso sin necesidad de pasar por un quirófano. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Criolipólisis. Esta técnica usa el frío para destruir las células grasas de forma natural. Es perfecto para tratar los depósitos de grasas en zonas como los muslos, el abdomen, la parte baja de la espalda y los conejos.
Ultra Lift HIFU. Este método se basa en los ultrasonidos focalizados de gran intensidad que consiguen reducir el volumen y propiciar la pérdida de peso logrando tensar los tejidos.
Mesoterapia. Es un tratamiento para disolver las células adiposas que se eliminan a través del sistema linfático. Estos resultados se consiguen a través de la inyección de vitaminas que actúan sobre las zonas en las que se requiere perder volumen y grasa.
Radiofrecuencia. Es de los métodos más conocidos y emplea ondas electromagnéticas de alta frecuencia que generan calor y "derrite" las células grasas de la piel. Al igual que otros tratamientos, logra no solo la pérdida de peso sino la reactivación de la circulación, el drenaje de líquidos y la producción de colágeno.
D-finitive Evo. Aquí se combinan diferentes técnicas: la vacumterapia de rotación progresiva, la radiofrecuencia multipolar y la endotermia estática. A través de ellos se pierde peso y volumen al mismo tiempo que se moldea la figura y se reafirma y tensa la piel. Es también conocido por poner punto final a la celulitis.
Cualquier tratamiento para perder peso requiere el acompañamiento de un especialista en nutrición y dietética, ya que sólo de esta forma se puede adelgazar sin causar daños a la salud y también se puede minimizar el efecto rebote, fantasma que ronda a las personas que han eliminado el exceso de peso.
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¿Cuáles son las ventajas de estos tratamientos?
Las técnicas para bajar de peso sin pasar por el quirófano tienen muchas ventajas:
- El paciente no requiere ser hospitalizado.
- El paciente retoma su actividad normal después de las sesiones, ya que no suponen días de incapacidad.
- La recuperación es rápida y no suele ser molesta ni dolorosa.
- Los tratamientos son mínimamente invasivos.
- La pérdida de peso es gradual y segura, por lo que el cuerpo del paciente se habitúa al nuevo ritmo.
- La reducción de medidas se da en las zonas que el paciente necesita.
- Estos tratamientos mejoran el estado de la piel, eliminan la flacidez, ayudan a la producción de colágeno y elastina, además de aportar hidratación.
- Se usa la última tecnología para conseguir resultados satisfactorios.
- La mayoría de estas técnicas mejora o incluso elimina la celulitis.
- El paciente no tiene que tomar medicamentos para el dolor ni antibióticos para combatir posibles infecciones.
- No quedan cicatrices que recuerden el paso por el quirófano.
- Los procedimientos llevan menos riesgos que someterse a una operación por más segura que ésta sea.
- Hay menos posibilidades de que se presenten efectos secundarios o reacciones adversas que afecten los resultados del procedimiento.
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¿Cómo se pueden mantener el peso alcanzado?
Para mantener la figura luego de la pérdida de peso, es necesario practicar ejercicio de manera regular y llevar una alimentación saludable. Es importante que el paciente deje los malos hábitos que lo llevaron a subir de peso, pero no se trata de convertirse en un deportista de alto rendimiento de la noche a la mañana, sino de introducir pequeños cambios como caminar en vez de usar el automóvil o, por ejemplo, evitar el ascensor y subir por las escaleras. Lo anterior ayudará a que los kilos perdidos no se recuperen.
También hay que llevar una dieta sana y equilibrada. Esto no indica necesariamente que se deba comer poco o que algunos alimentos estén prohibidos, sino que se le preste atención a los alimentos que se consumen. Se recomienda, por ejemplo, aumentar el consumo de frutas y verduras, así como el de fibra y legumbres. Junto con lo anterior se deben reducir los alimentos ricos en grasa y azúcares, pero de vez en cuando es posible darse un gusto y comer algún postre.
Introducir estos nuevos hábitos resultará en grandes beneficios para el paciente porque logrará mantener el peso alcanzado, evitar el efecto rebote y preservar otros efectos conseguidos con los tratamientos como la mejora en la circulación, una piel tersa e hidratada y cero celulitis.
Es importante recordar que para perder peso sin arriesgar la salud es necesario contar con el acompañamiento de un especialista en nutrición y dietética. Este profesional hará las recomendaciones sobre el tratamiento a seguir y controlará que las sesiones se realicen en un entorno clínico seguro.
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