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Alimentación después de una cirugía estética
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La mejor recomendación para tener una buena salud es mantener hábitos adecuados que nos lleven a una vida saludable. Si nos mantenemos lejos de los malos hábitos como fumar, ingerir licor en exceso o trasnocharnos con frecuencia, podremos elevar nuestra calidad de vida, incluso aumentar nuestros años de existencia en este plano.
El ejercicio es un requisito fundamental para tener una vida saludable, no necesariamente debemos pagar un gimnasio, a veces solo adquirir la conciencia de no pasar el día sentado nos ayuda a mejorar los hábitos. Caminar 30 minutos al menos tres veces a la semana, subir o bajar las escaleras del edificio donde vivimos o el lugar en el cual vamos a realizar un trámite nos ayuda a mover nuestro cuerpo. Otra opción es dejar el carro estacionado y caminar varias cuadras para realizar diversas tareas, además ahorramos gasolina.
Lo más importante en esta vida saludable es llevar una alimentación balanceada, cuidando cada detalle o cada circunstancia que atravesamos, muchos profesionales de la nutrición tienen en lema: "somos lo que comemos" esta frase no es en vano, debido a que la alimentación es nuestra principal fuente de energía y crecimiento.
En conclusión: entre más sana sea la dieta, mejor salud tendrás, lo que te garantiza una vida más larga en la tierra.
Alimentación y cirugías
La información que recibimos en momentos importantes de nuestras vidas, como por ejemplo antes o después de realizarnos una cirugía, puede contribuir a una pronta recuperación.
Si la operación ha sido invasiva es fundamental alimentarse de manera adecuada y que la ingesta posterior al procedimiento estético sea el ideal, para que el organismo se recupere lo antes posible.
¿Cómo la dieta influye en tu recuperación?
- Contribuye con la aceleración de la cicatrización de la herida.
- Disminuye las posibilidades de sufrir complicaciones postoperatorias.
- Aporta defensas necesarias para fortalecer el sistema inmune.
- Ofrece la energía necesaria que mejora el estado de ánimo.
- Repara la piel, los vasos sanguíneos y cualquier otro tejido de forma más efectiva.
- Regenera rápidamente la sangre perdida durante la intervención quirúrgica.
Siguiendo estas recomendaciones puedes acortar tu convalecencia al máximo, recuerda que los alimentos son fundamentales para impulsar al organismo.
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¿Qué debes beber después de una operación?
Después de una cirugía es muy importante hidratarse, esto también es fundamental para gozar de una buena salud. La cantidad óptima de agua a ingerir, preferiblemente a temperatura natural, es de dos litros diarios. A través del riñón y los intestinos, el agua ayudará fácilmente a eliminar las impurezas generadas durante el procedimiento quirúrgico, en este caso hablamos de las medicinas ingeridas o la anestesia colocada en la intervención.
El consumo de abundante agua ayuda a estabilizar el metabolismo y de esta manera evitar el cansancio. Sin embargo, lo más importante de todo esto es que una correcta hidratación reduce el dolor de las articulaciones y acelera el proceso de cicatrización.
Para mitigar el cansancio generado por una intervención quirúrgica también es importante ingerir una bebida isotónica que sirve para reponer las sales minerales, es muy importante también evitar los excesos.
Los jugos de frutas y hortalizas, bien sea solos o mezclados, son una opción maravillosa, porque además de hidratar después de una cirugía, aportan vitaminas y minerales extras al cuerpo. En esta etapa se debe evitar el café, bebidas gaseosas, bebidas con alto contenido de azúcar y alcohol.
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Frutas y verduras a consumir luego de una operación
Si en la dieta diaria es importante consumir frutas y verduras, después de una cirugía estética es fundamental. En Clinicasesteticas recomendamos consumir alimentos que contribuyan al proceso de recuperación como los describimos posteriormente:
Hierro
El consumo de hierro es fundamental después de una cirugía, debido a que se pierde mucha sangre. El hierro es un elemento que interviene en la formación de glóbulos rojos, es por ello que se puede ingerir a través de los siguientes alimentos: moluscos, almejas, mejillones, pescado azul, hígado, carne de res, huevos, legumbres, espinacas y frutos secos.
Vitamina C
Esta vitamina eleva las defensas, promueve la formación de colágeno y es antioxidante, factores que contribuyen a la regeneración y el mantenimiento de los tejidos. Una fuente de vitamina C son las frutas cítricas (limón, naranja, mandarina, kiwi, etc.) también alimentos como: pimentón, tomates, fresa, frutos rojos o verduras de hojas verde oscuro.
Vitamina A
Los alimentos que contienen vitamina A ayudan a cicatrizar mejor, favorecen la formación de tejidos y estimulan el sistema inmunológico. Las verduras de hojas verdes son ricas en esta vitamina, por ejemplo: lechuga, col y espinaca. El color naranja en las frutas o alimentos es indicativo de vitamina A, allí entran en acción la auyama, la zanahoria, el melón, la lechosa o papaya y el mango.
Zinc
Fortalece el sistema inmunológico, también interviene en el proceso de cicatrización porque se encarga de sintetizar proteínas y contribuye con el crecimiento celular. Se encuentra en las semillas de ahuyama, almendras, avellanas, hígado, champiñones, carne de res, chocolate (preferiblemente oscuro).
Consumo de proteína y fibra
Estos dos componentes de los alimentos son básicos para recuperarse luego de una cirugía porque ayudan a los procesos digestivos y evitan el estreñimiento, síntoma que es bastante frecuente después de una operación quirúrgica.
Las frutas y verduras son ricas en fibra, pero adicional a esto, es importante incluir la ingesta de cereales integrales en forma de pan, salvado de trigo y semillas. También es recomendable evitar los alimentos de este tipo que sean refinados.
Las proteínas son importantes posterior a una cirugía debido a que en esta intervención los tejidos se lesionan y, gracias al consumo de proteína, se mejora la reparación. Un ejemplo de alimentos a consumir son las carnes magras de cerdo, pollo, pescados, mariscos, huevos, frutos secos y legumbres.
No comas grasas, evita las saturadas
Después de la cirugía es frecuente perder el apetito, y posteriormente querer comer grasas en exceso, es importante saber que el consumo de grasa además de contribuir con ganar peso, puede provocar que la digestión de los alimentos sea más pesada. Por esto es mejor evitar comidas procesadas como fritos, ya que estas contienen una gran cantidad de grasas saturadas.
Actualmente contamos con varios aliados para resolver problemas estéticos que pueden afectar nuestra salud física y psicológica. Con la ayuda de la cirugía plástica es posible conseguir el aspecto que tanto se desea. Pero la alimentación juega un papel fundamental en conservar por un largo tiempo el aspecto ganado al entrar a un quirófano. En ese sentido, una dieta saludable ayuda a recuperarte más rápido tras una intervención para recobrar tu rutina diaria en el menor tiempo posible.
Si quieres conocer las experiencias de las personas que se han realizado algún tipo de cirugía y han llevado a cabo un régimen almentario en particular puedes ingresar aquí. 🥗🍇
